Una de las tradiciones más importantes en Inglaterra es la Hora del Té. Es una hora que normalmente suele ser a las cinco de la tarde. Y es el momento es el que los ingleses difrutan de ésta bebida acompañado de algún que otro bocadillo.
Y es que es una pequeña comida, no una bebida. Tradicionalmente se compone de té (o café) servido con cualquiera de los bollos recién horneados con crema y mermelada (conocido como té de crema). En este sentido, son populares los scones, que son unos panecillos que suelen ser dulces y contienen a menudo uvas, arándanos, pasas, queso o dátiles.
También se combina con pasteles, aperitivos tentadores, como el queso en pan tostado, fiambres y encurtidos o huevos escalfados sobre una tostada .
Cabe anotar que el té de la tarde se hizo popular alrededor de ciento cincuenta años atrás, cuando las damas ricas invitaban a sus amigos a su casa para una taza de té por la tarde. Comenzaron ofreciendo sus visitantes sándwiches y pasteles también. Pronto todo el mundo estaba disfrutando de té de la tarde.
Y entre las normas de comportamiento en la mesa para la Hora del Te se señala que, si se sirven scones, hay que partirlo a la mitad horizontalmente con un cuchillo al que se puede agregar mermelada.
Por otra parte, las tortas y sandwiches deben comerse con mordiscos delicados, delicadamente y despacio, sin apresuramiento done los tenedores nunca deben dejarse sobre la mesa ya que hay que colocarlos al lado del plato.
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